Karina Pérez Teruel*
No te voy a mentir, OKR (Objetivos y Resultados Clave) no es una bala de plata que lo resuelve todo. Pero si tienes en tu empresa una cultura organizacional de cooperación, liderazgo fuerte y visión clara, probablemente lo que necesitas para crecer exponencialmente es una metodología de gestión de la productividad como OKR.
OKR surgió en INTEL y luego llegó a Google en 1999, casi
desde sus inicios. Serguey Brin y Larry Page la adoptaron y adaptaron hasta
hacer que estuviera en el ADN de la compañía por todos esos años hasta hoy.
Muchos de los grandes la utilizan. Puedo nombrar a Twitter, Netflix, Facebook,
Amazon y la lista sigue. Sé que puedes estarte preguntando si es algo que solo
las compañías de IT usan. Y es bueno aclarar que es aplicable a cualquier
organización, sin importar la naturaleza de su producto o servicio, su tamaño
actual o incluso puede ser usada por personas o familias para mejorar en
cualquier aspecto que necesiten poner foco.
OKR llegó a mí en una sesión de Vigilancia Tecnológica que organizaba
en la institución donde era directora de Innovación. Fue amor a primera vista.
La comencé a usar de inmediato para mejorar mi productividad, enfoque y
creatividad en el trabajo, pero también en mis iniciativas personales. Desde
entonces la he extendido a mi equipo y comienzo a llegar a nivel de institución
con la propuesta. De hecho, uno de sus principales evangelistas, John Doerr,
plantea en su libro “what matters” que es más usual de lo que pareciera que OKR
llegara a las instituciones o empresas no por la alta gerencia sino por un
colaborador entusiasta que demostrara su enorme potencial aplicándolo a su
trabajo y luego llegara a todos los equipos a modo de un estupendo contagio de
entusiasmo.
Así que no importa, amigo lector, si no eres un ejecutivo o
CEO, para comenzar a usar OKR. Solo decidirte a buscar información al respecto
y dar el primer paso. De seguro te pasa como a mí y te enamoras de OKR. Quién
sabe si seas la chispa que inicie esta evolución en tu entorno.
Si eres emprendedor o empresario, o tienes la
responsabilidad de hacer crecer alguna institución brindando un mejor servicio
o producto y trabajando en lo que importa, no te pierdas esta oportunidad de
probar OKR. Es una efectiva y probada forma de aumentar la eficiencia, productividad,
creatividad, enfoque, motivación, innovación y mejora continua en tus equipos y
compañía. ¡Éxitos en tu viaje!
* La doctora Karina Pérez Teruel es Consultora en Gestión de la Productividad, Rendimiento e Innovación Organizacional. Reside enla ciudad de Santiago de los Caballeros.
0 Comentarios