WASHINGTON, Estados Unidos (Servicios El Orientador).-La provocativa y polarizadora
luminaria de la radio de conversación estadounidense Rush Limbaugh, una voz
líder de la derecha política estadounidense desde la década de 1980, quien
impulsó y fue honrada por el ex presidente Donald Trump, murió a los 70 años
después de sufrir cáncer de pulmón. Fox News informó el miércoles.
Limbaugh,
quien fue pionero en el fenómeno mediático estadounidense de la radio
conservadora y se convirtió en un combatiente entusiasta en las guerras
culturales de Estados Unidos, anunció en febrero de 2020 que le habían
diagnosticado cáncer de pulmón avanzado.
El atractivo
de Limbaugh y el éxito de su programa de radio de mayor audiencia surgieron de
su estilo atrevido y colorido, su deleite en provocar a liberales y demócratas
y su promoción de causas y políticos conservadores y republicanos. Su programa
de radio se distribuyó a nivel nacional en 1988 y rápidamente consiguió un gran
número de seguidores comprometidos, lo que lo hizo rico en el proceso.
Trump, una
ex personalidad de reality shows con instintos de showman que persiguió el
populismo de derecha durante cuatro años en la Casa Blanca, le otorgó a
Limbaugh el más alto honor civil estadounidense, la Medalla Presidencial de la
Libertad, durante su discurso sobre el Estado de la Unión en 2020 en una
reunión conjunta. sesión del Congreso.
La primera
dama Melania Trump le colocó la medalla alrededor del cuello después de que su
esposo elogiara a Limbaugh como "un hombre especial amado por millones de
estadounidenses" y "el mejor luchador y ganador que jamás haya
conocido". Ilustrando la división de Limbaugh, se escuchó a algunos legisladores
demócratas quejarse "oh no" mientras la presidenta de la Cámara de
Representantes, Nancy Pelosi, uno de sus sacos de boxeo favoritos, permanecía
sentada en un silencio sepulcral.
Trump honró
a Limbaugh un día después de que la estrella de la radio anunciara su diagnóstico
de cáncer. En ese momento, Limbaugh dijo que planeaba continuar con su programa
"de la manera más normal y competente" que pudiera mientras se
sometía al tratamiento.
Limbaugh
había experimentado una variedad de problemas médicos a lo largo de los años,
incluida una pérdida de audición revertida por un implante coclear, así como
una adicción a los analgésicos recetados que lo llevaron a rehabilitación en
2003.
Limbaugh
adoptó una marca de conservadurismo decididamente populista durante un programa
diario transmitido en más de 600 estaciones de radio en todo Estados Unidos. Él
criticó las causas de la izquierda, desde el calentamiento global hasta la
reforma del sistema de salud, mientras ayudaba a dar forma a la agenda del
Partido Republicano en los medios y movilizaba a sus partidarios de base.
Se burló de
los principales medios de comunicación y disfrutó de las controversias que a
menudo suscitaban sus comentarios en directo. Detractores como el ex senador
liberal Al Franken, un ex comediante que escribió un libro titulado "Rush
Limbaugh es un idiota gordo y otras observaciones", lo criticaron como una
figura divisiva que distorsionaba los hechos.
Aún así, el
éxito de Limbaugh ayudó a generar una nueva clase de expertos de derecha en la
radio, la televisión e Internet, entre ellos Bill O'Reilly, Sean Hannity, Glenn
Beck y Alex Jones.
Limbaugh
llamó a sus seguidores "ídem cabezas". Acuñó el término “femi-nazis”
para menospreciar a las activistas por los derechos de las mujeres. En 2012,
Limbaugh llamó "puta" a un estudiante de derecho que habló en una
audiencia del Congreso sobre el control de la natalidad, lo que provocó que
algunos patrocinadores retiraran la publicidad de su programa.
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