Por
Freddy Medrano
Redactor
en jefe
SANTO
DOMINGO, República Dominicana. – El sector eléctrico gubernamental comenzó a disciplinar
sus gastos en el marco de un proceso de transparencia para eficientizar el
servicio como es el interés del presidente Luis Abinader, en cumplimiento del
programa de gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
El proceso
comenzó con la depuración de nóminas de las empresas distribuidores de electricidad
(Las EDES), cuyo mandato le fue encomendado al director ejecutivo, Andrés
Astacio, como forma de evitar el flujo de gastos agrupados en lo que se ha
denominado “empleados botellas”.
En consonancia
con esa línea de programa, el Ministerio de Energía y Minas devolvió a sus
propietarios uno de los edificios que tenía alquilado para sus oficinas en el
sector de Naco, en el Distrito Nacional. El alquiler de esa edificación rondaba
los US$5.00 millones cada mes.
Está
pendiente la devolución de un segundo edificio localizado en el referido sector,
según confirmó una fuente a El Orientador.
Debido a esa
razón es que el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, despacha desde el
edificio que aloja a la antigua Corporación Dominicana de Electricidad (CDE).
Otros de los
puntos planteados para eficientizar gastos en el sector eléctrico se están
evaluando la posibilidad de que el sector privado pueda asumir la administración
del parque Termoeléctrico de Punta Catalina.
La oferta no
se ha hecho al sector privado porque todavía el gobierno de Abinader no ha
recibido técnicamente las dos unidades que aportan al sistema más de 700
megavatios.
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