ESTADO UNIDOS
(Servicios Especiales El Orientador).-El secretario de Estado Antony Blinken planea viajar la
próxima semana a Centroamérica, donde las esperanzas de la administración de
detener el flujo de inmigrantes indocumentados a los Estados Unidos a través de
la asistencia económica y la promoción de la democracia se han topado con los
primeros obstáculos.
Blinken
asistirá a una reunión en Costa Rica del Sistema de Integración
Centroamericana, o SICA, una organización regional que incluye siete países
centroamericanos más República Dominicana.
Pero aunque
un alto funcionario del Departamento de Estado dijo el jueves que Blinken se
reuniría con los principales funcionarios costarricenses, se negó a especificar
si se habían confirmado otras reuniones bilaterales.
La
administración ha estado en desacuerdo con los gobiernos de los tres estados
del Triángulo Norte, El Salvador, Honduras y Guatemala, que son la fuente de
una proporción sustancial de los migrantes que intentan ingresar a los Estados
Unidos. Esos países son los destinatarios específicos del compromiso de cuatro
años y $ 4 mil millones del presidente Biden para ayudar a abordar las
"causas fundamentales" de la migración.
El
presupuesto y la programación del programa "aún se están elaborando",
dijo a los periodistas Julie J. Chung, subsecretaria de estado interina para el
hemisferio occidental, en una sesión informativa sobre el viaje de dos días de
Blinken.
A medida que
los números fronterizos siguen siendo altos, la administración de Biden busca
nuevas métricas para el éxito.
Sin embargo,
enviar dinero a Centroamérica se ha vuelto cada vez más complicado. A
principios de la semana pasada, el Congreso publicó una lista compilada por el
Departamento de Estado de 16 políticos de alto rango actuales y anteriores de
los tres estados del Triángulo del Norte que se determinó que eran corruptos o
involucrados en el tráfico de narcóticos. La lista incluía al jefe de gabinete
del presidente salvadoreño Nayib Bukele y legisladores actuales y anteriores de
Honduras y Guatemala.
El viernes
pasado, Samantha Power, administradora de la Agencia de los Estados Unidos para
el Desarrollo Internacional, dijo que la asistencia de Estados Unidos a El
Salvador se estaba dirigiendo fuera del gobierno y hacia organizaciones locales
de la sociedad civil y de derechos humanos después de que la legislatura
dominada por Bukele votara para destituir al abogado. general y todos los
miembros de la Corte Suprema.
Se han
producido expulsiones judiciales similares en Guatemala, donde la legislatura
se negó a prestar juramento al presidente reelegido y combativo de la Corte
Constitucional.
En marzo, el
hermano del presidente hondureño Juan Orlando Hernández fue condenado a cadena
perpetua por cargos de tráfico de cocaína por un tribunal federal de Nueva
York. Los documentos judiciales en el caso indicaron que las ganancias de la
droga habían financiado la campaña presidencial de Hernández.
La lucha
contra la corrupción, la democracia y los derechos humanos están "en el
centro de nuestra política exterior", dijo Chung. “Nos hemos comprometido
a trabajar con estos gobiernos para abordar este tipo de problemas. Creemos que
esto es lo que la gente de la región también espera que haga el gobierno. . .
Estamos buscando realmente discutir y escuchar a los gobiernos sobre cuáles son
los desafíos y cómo podemos abordarlos juntos ".
Los líderes
centroamericanos han rechazado las críticas de Estados Unidos. Tras el anuncio
de USAID, que específicamente decía que la ayuda sería "redirigida"
de la Policía Nacional Civil, Bukele tuiteó que el 99,9 por ciento de los
salvadoreños que llegan a la frontera con Estados Unidos han huido debido a la
falta de empleo y la inseguridad.
“Es muy
revelador”, escribió, “que @USAID eligiera dejar de financiar ... ¡SEGURIDAD!
¿El plan real es crear más inmigración? "
Cada vez
más, China está tratando de intervenir en la ruptura de las agrias relaciones
estadounidenses, otorgando préstamos y enviando vacunas contra el coronavirus,
particularmente a El Salvador, que cambió las relaciones diplomáticas de Taiwán
a China en 2018. En Honduras, Hernández amenazó recientemente con hacer lo
mismo, liderando la administración para criticar lo que llamó el "uso
cínico" de las vacunas por parte de Beijing con fines políticos.
Pero las
medidas llevaron a la administración la semana pasada a indicar que planea
hacer de América Latina una prioridad cuando distribuya 80 millones de dosis de
vacunas que Biden se comprometió a distribuir a otras naciones para fines de
junio.
Parte del
plan del Triángulo Norte de Biden incluye persuadir a las empresas
estadounidenses para que inviertan en Centroamérica. El vicepresidente Harris,
encargado por el presidente de liderar el esfuerzo para apuntalar las economías
y la gobernanza en los tres países, celebró el jueves una reunión de
"Llamado a la acción" en la Casa Blanca con altos ejecutivos de una
docena de empresas.
"La
esperanza está en camino", dijo Harris al inaugurar la reunión, y dijo que
las empresas privadas tenían "un papel muy importante que desempeñar en la
creación de empleos y la promoción de oportunidades económicas y la creación de
desarrollo a largo plazo".
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