Freddy Medrano
Editor en jefe
SANTO DOMINGO, República Dominicana (EXCLUSIVA).- El
dictador Rafael Leonidas Trujillo tenía en el año 1949 planes concretos para
sabotear la plataforma petrolera venezolana, para lo cual adquirió un mini submarino
que había comprado a unos elementos fascistas italianos, según reveló este
lunes el historiador Bernardo Vega.
Dijo que cuando Juan Bosch fue derrocado en el 1963 parte
de la propaganda de los golpistas era que habían encontrado un mini submarino
ruso, cuando en realidad este llevaba 15 años en el país.
Vega señaló que Trujillo para materializar los planes
utilizó los servicios de pilotos mercenarios de Brasil, los cuales lograron hacer
contacto con el dictador debido a que su hija Flor de Oro contrajo matrimonio
con Antenor Mayrink Veiga, un brasileño que se dedicaba a importar material bélico
para las fuerzas armadas de su país.
Entre 1945 y 148, dice Vega, Rómulo Betancourt fue
presidente de Venezuela y gran enemigo de Trujillo.
De acuerdo con el historiador y exgobernador del Banco
Central, Trujillo utilizó a mercenarios brasileños para adquirir aviones de las
mimas marcas y diseños de los de las fuerzas aéreas venezolana.
Vega indica que estas aeronaves fueron adquiridas con el
fin de utilizar un aeropuerto clandestino en el norte de Brasil y desde allí atacar
bases aéreas y otros puntos estratégicos de ese país y que se culpara a las
propias fuerzas aéreas venezolanas.
Explicó que Mayrink Veiga logró vender al dictador más de
mil fusiles Máuser brasileños, ya que por estar en desgracia momentánea con
Washington, Trujillo no podía adquirir ningún
equipo militar norteamericano y que por eso compró dos destroyers ingleses, cinco
fragatas y cinco corbetas canadienses.
Recordó que entre los mismos jóvenes mercenarios
brasileños se llamaban “Los Trujillos Boys”.
Vega dijo que para ejecutar sus planes contra Betancourt,
el dictador contaba con el apoyo del expresidente venezolano Eleazar López
Contreras.
“El contacto en Brasil era el agregado militar dominicano
Rafael Arturo Espaillat, mejor conocido como Navajita”, dijo.
Vega aseguró que el ataque desde la base aérea clandestina
de Brasil nunca se dio.
El historiador y exgobernador del Banco Central hizo las revelaciones en un artículo que escribió en el matutino El Caribe, el pasado 17 de agosto, bajo el título "Trujillo y sus mercenarios".
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