FREDDY MEDRANO
Editor en jefe
SANTO DOMINGO, República Dominicana. El embajador de China en país, Zhang Run, desde su
llegada a la República Dominicana fruto de la formalización de las relaciones diplomáticas
y comerciales entre Pekín y Santo Domingo, se ha compenetrado con todos los
sectores nacionales.
El diplomático chino,
a diferencia de otros miembros del cuerpo diplomático, ha dejado su cómodo
escritorio y se ha desplazado a Jarabacoa, Pedernales y ahora a Luperón, en
Puerto Plata, para conocer las costumbres dominicanas.
Ya son cientos de
personas que han calificado al embajador de China como “un dominicano aplatanao”.
Su última aparición
en las redes sociales fue en Luperón, en Puerto Plata, donde se detuvo a
comprar una pierna de “puerco asao”.
La publicación de esa
fotografía generó miles de comentarios en Twitter.
Algunos dijeron “ese
es el embajador más vacano”.
Otros indicaron “así
es embajador, disfrute de las cosas hermosas dela República Dominicana”.
Pero uno más agudo le
disparó: “Cuidado embajador que también asan perros”.
Zhang Run agradeció
cada uno de los mensajes vertidos por los cibernautas en la red social de
Twitter.
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