FREDDY MEDRANO
Editor en jefe
SANTO DOMINGO, República Dominicana. - Una
desvencijada silla, un artesanal tapasol y trapos roídos conforman la “habitación”
de la casa de este hombre en la plena de la acera de la calle Santomé, casi
arzobispo Portes, en la Zona Colonial, donde pasa todo el día y la noche
sentado, supuestamente por problemas en sus piernas, a la vista de todo la
barriada y la indolencia social.
Escurridizo y ligeramente alterado, “Manolo”, el de la
acera no quiso ser fotografiado cuando periodistas de El Orientador se le
acercaron para conocer de su situación.
Los residentes en la barrida tienen poca información de su
procedencia, y sin aún cuenta con familiares.
Es un drama común que se presenta en las calles de Santo
Domingo, que lacera y profundiza las desigualdades sociales.
El Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape)
está en Gascue, y ese sector es vecino de la Zona Colonial, donde “Manolo”
tiene su “residencia” en plena acera”.
Algunos vecinos aseguran que “Manolo” defeca en la vía frente
a la mirada de todo el mundo.
Faltaría voluntad para ubicarlo y tatar el caso de acuerdo
con los derechos de la persona envejeciente.
Habría que pensar como se la ingenia cuando ocurren fuertes
lluvias en la zona.
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