FREDDY MEDRANO
Editor en jefe
SANTO DOMINGO, República Dominicana. -El Banco Central de la República Dominicana (BCRD),
en su reunión de política monetaria del mes de mayo de 2022, decidió
incrementar su tasa de interés de política monetaria en 100 puntos básicos, de
5.50 % anual a 6.50 % anual. De este modo, la tasa de la facilidad permanente
de expansión de liquidez (Repos a 1 día) aumenta de 6.00 % a 7.00 % anual y la
tasa de depósitos remunerados (Overnight) de 5.00 % a 6.00 % anual.
Esta decisión se basa
en una evaluación exhaustiva del comportamiento reciente de la economía mundial
y su impacto sobre la inflación, influenciada por los recientes conflictos
geopolíticos y el choque de costos global. En ese orden, la dinámica de los precios
ha estado afectada por factores externos más persistentes de lo previsto,
asociado al notable incremento de los costos del petróleo y de otras materias
primas importantes para la producción local, así como los elevados incrementos
del transporte internacional de contenedores y otras disrupciones en las
cadenas de suministros.
En adición a estos
componentes externos, los ajustes en las tarifas de servicios privados y
públicos domésticos han estado incidiendo en la tendencia al alza de la
inflación durante los últimos meses.
En particular, la
variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) en abril de 2022
fue de 0.96 %; mientras que la inflación interanual, es decir en los últimos 12
meses, se ubicó en 9.64 %.
Por otro lado, la
inflación subyacente interanual, que excluye los componentes más volátiles de
la canasta, se situó en 7.25 % en abril, reflejando efectos de segunda vuelta
en la producción asociados a choques de oferta de origen externo.
Para contrarrestar los
factores exógenos sobre los precios, el Banco Central ha estado implementando
desde finales del año pasado un plan de normalización monetaria a través de
incrementos de tasas de interés y medidas de control de la liquidez, con el
propósito de facilitar la convergencia de la inflación al rango meta. En este
sentido, con la decisión del mes de mayo, el BCRD ha aumentado de forma gradual
y prudente su tasa de política monetaria en cinco ocasiones desde noviembre de
2021, hasta situarla en su nivel actual de 6.50 % anual, en consonancia con el
ciclo de aumentos en las tasas de interés a nivel internacional.
De forma
complementaria, el BCRD ha reducido durante el presente año el excedente de
liquidez del sistema financiero en unos RD$80 mil millones, a través de
operaciones de mercado abierto y del retorno gradual de los recursos que habían
sido otorgados durante la pandemia. Estas medidas han logrado acelerar el
mecanismo de transmisión de la política monetaria, contribuyendo al ajuste en
las tasas de interés domésticas y a una moderación significativa en el
crecimiento de los agregados monetarios.
Este proceso de
normalización monetaria procura evitar riesgos de sobrecalentamiento de la
economía que profundicen las presiones inflacionarias de origen exógeno, así
como un deterioro del diferencial con respecto a las tasas de interés externas
que pueda provocar volatilidad en el flujo de capitales. En este escenario
activo de política monetaria, el BCRD estará dando seguimiento continuo a las
condiciones financieras internacionales y a las expectativas de los agentes
económicos, para tomar las medidas necesarias para una convergencia gradual de
la inflación al rango meta de 4 % ± 1 % durante el horizonte de política
monetaria.
En el entorno
internacional, la incertidumbre se mantiene elevada debido al conflicto entre
Rusia y Ucrania, que ha provocado un deterioro de las perspectivas económicas
globales. En ese sentido, los pronósticos para el crecimiento mundial se
mantienen revisándose a la baja hasta 3.1 % en 2022 según Consensus Forecasts,
mientras que siguen incrementándose las proyecciones de inflación
internacional.
En Estados Unidos de
América, nuestro principal socio comercial, el crecimiento se ha moderado a 3.5
% interanual en el primer trimestre de 2022, equivalente a una contracción intertrimestral
anualizada de -1.5 %. Por otro lado, la inflación interanual en ese país
alcanzó 8.3 % en abril, más de cuatro veces superior a la meta de 2.0 % para la
inflación promedio. En este contexto, la Reserva Federal (Fed) ha incrementado
la tasa de fondos federales en 75 puntos básicos en el presente año, ubicándola
en el rango entre 0.75 % y 1.00 % anual. Para el resto de 2022, los analistas
del mercado financiero esperan aumentos adicionales en la tasa de referencia de
aproximadamente 200 puntos básicos. Por igual, otras economías avanzadas como
el Reino Unido y Canadá acumulan incrementos en sus tasas de política monetaria
de 90 puntos básicos y 75 puntos básicos, respectivamente.
En cuanto a la zona
euro, las previsiones de crecimiento también se han revisado a la baja, con una
expansión esperada de 2.7 % en 2022 según Consensus; mientras que vla inflación
interanual se situó en 8.1 % en mayo, la más alta en la historia de este bloque
de países. Si bien la tasa de política monetaria del Banco Central Europeo
(BCE) permanece en 0 %, las declaraciones más recientes de la presidenta del
BCE, Christine Lagarde, apuntan a que esa institución está preparada para
incrementar la tasa de referencia a partir de julio del presente año, a la vez
que anunció la finalización del programa expansión monetaria puesto marcha
durante la pandemia.
En América Latina, casi
todos los bancos centrales de la región han continuado incrementando sus tasas
de referencia desde el año 2021 para contrarrestar las elevadas presiones
inflacionarias,, como es el caso de Argentina (1,100 puntos básicos), Brasil
(1,075 puntos básicos), Chile (775 puntos básicos), Paraguay (650 puntos
básicos), Perú (475 puntos básicos), Uruguay (475 puntos básicos), Colombia
(425 puntos básicos), Costa Rica (325 puntos básicos), México (275 puntos
básicos), Nicaragua (100 puntos básicos) y Guatemala (25 puntos básicos).
Con relación a las
materias primas, el precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) ha
registrado incrementos importantes en los últimos meses, al pasar de un
promedio de US$83 durante enero de 2022 a US$110 por barril en promedio durante
mayo, cotizándose al cierre del mes en torno a US$118 por barril. De igual
forma, los precios internacionales de bienes primarios alimenticios, como maíz,
trigo, sorgo y soya, así como los fertilizantes, se mantienen elevados debido
al conflicto bélico.
En el entorno
doméstico, la economía dominicana ha mantenido el buen desempeño durante el
presente año, al registrarse un crecimiento acumulado del índice mensual de la
actividad económica (IMAE) de 5.8 % durante los primeros cuatro meses del año
2022, luego de una expansión interanual de 4.7 % durante abril. La evolución
positiva de la actividad económica durante el presente año ha estado impulsada
por la recuperación del turismo, así como por el dinamismo de construcción,
comercio, transporte y zonas francas.
Hacia adelante, las
perspectivas de crecimiento de la economía dominicana se han tornado más
conservadoras debido a la alta incertidumbre prevaleciente en el entorno
internacional. En ese sentido, se prevé que el crecimiento económico se
ubicaría en torno a 5.0 %, para el presente año, cercano a su potencial y
superior a la expansión prevista para América Latina de 2.1 %.
Por otro lado, el crédito
al sector privado en moneda nacional mantiene su dinamismo al expandirse de
forma interanual cercano a 12 % en el mes de mayo. En cuanto a la política
fiscal, se destacan las mayores recaudaciones con relación a lo estimado, que
han otorgado el espacio necesario para aplicar medidas orientadas a mitigar el
impacto de los mayores precios internacionales de las materias.
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