Motoristas de Villa Juana desafiando el peligro.
Reportaje Especial
FREDDY MEDRANO
Editor en jefe
SANTO DOMINGO, República Dominicana (Exclusiva). –Más de
350 motoristas cada domingo convierten al sector de Villa Juana, en el Distrito
Nacional, en un verdadero infierno con alocadas carreras y diabólicas “calibraciones
de sus motores” en todas las calles de esa barriada.
Las corridas se inician a partir de las cuatro de la tarde
por los motoristas que en la mayoría de las veces van excitados al consumir
sustancias peligrosas y la ingesta de alcohol.
Calles como la Alonso de Espinosa, Peña Batlle, María Montes,
La Paraguay, Moca, Tunti Cáceres, entre otras, sirven como escenario para
desafiar la muerte.
“Esto no hay quien lo aguante”, dijo Nancy Sánchez, una de
las residentes en la barriada.
Los dueños de las motocicletas se desplazan velozmente por
las calles de Villa Juan sin importar cómo esté el flujo del tránsito vehicular
a partir de las 4 de la tarde.
“Y lo grande es, que, si chocan a un niño o cualquier otra
persona, ellos no se paran y siguen volao”, declaró Víctor Aquino.
A pesar del peligro que encierra para conductores y
peatones, las carreras de los motociclistas, las autoridades la Dirección
General de Seguridad del Tránsito Terrestre (Digesett) no actúan ni porque su sede
central está en el mismo sector de Villa Juana.
“Aquí había un coronel llamado Palavé que ponía a los
motociclistas en cintura, pero ya a ese oficial no lo envía por aquí”, dijo
Martina Encarnación.
Uno de los efectos inmediatos que están provocando las
carreras de los motociclistas de Villa Juana es afecciones cardíacas de
personas de avanzada edad.
Las fuertes vibraciones de los motores se transforman
presiones que terminan en los pechos de los adultos mayores.
“Es una situación muy grave, y preocupante lo que está
ocurriendo con las personas mayores y el ruido de esos motores”, dijo Daniel Sánchez,
un estudiante de medicina del tercer año.
El sector de Villa Juana está ubicado en el centro de las
barriadas de Villa Consuelo, Villa Agrícolas y el Ensanche La Fe.
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