Santana Benítez, nació en fango de pobreza, tras superarse, es asistente administrativo del titular del Mescyt, Franklin García Fermín

 

👉Elvis Santana Benítez comenzó a trabajar como cobrador de guaguas después de los 16 años. Foto Freddy Medrano.


Freddy Medrano

Redactor en jefe

SANTO DOMINGO, República Dominicana (EXCLUSIVA).- Elvis Santana Benítez, nacido en la comunidad de San Luis, en Santo Domingo Este, nunca pensó que a sus 28 años, después de ser chofer de guaguas del transporte público, iba a ocupar la posición de asistente en asuntos administrativo del ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, doctor Franklin Garcia Fermín, como encargado de Reproducción del Despacho, donde lleva dos años en el cargo.

Santana Benítez considera esa situación como un ascenso social, y se prometió seguir avanzando hasta lograr una carrera profesional en cualquier centro universitario.

Lo invitamos a las oficinas de El Orientador, y luego de tomar un tinto, nos habló de su vida, cómo desde un fango arropado por la pobreza, tuvo como primera opción ser conductor de un bus del transporte de pasajeros, cuya tarea la iniciaba a las cuatro de la madrugada.

Pero antes, como todo joven de su barriada en San Luis, practicó béisbol con la aspiración de llegar a las Grandes Ligas, a través de los Nacionales de Washington, por lo que visitó la granja que el equipo estadounidense tiene en la comunidad de Bocha Chica, a unos 35 kilómetros al Ese de Santo Domingo, la capital dominicana.

👉Elvis Santana Benítez, al llegar a las oficinas, conversa con el director de El Orientador. Foto Karla Méndez.

“Me observaron los escuchas de ese equipo”, dijo, haciendo gestos con sus manos de cómo agarraba la pelota en el campo de entrenamiento de los Nacionales de Washington.

“También me vio Papito Rojas, el jefe para Latinoamérica del equipo Los Padres de San Diego, en un estadio en la comunidad de Caballona, en Santo Domingo Oeste.

¿Tus inicios como chofer de guaguas?

Santana Benítez abre los ojos ampliamente y mira hacia el techo, luego respira profundamente.

“Yo empecé como cobrador y chofer de guaguas porque no tenía otra opción, ni tenía la preparación académica para obtener un empleo decente”, recuerda.

A sus 20 años. Benítez Santana trabajaba en la Ruta 106, que se desplaza desde la comunidad de San Luis, hasta llegar en los alrededores del Centro de los Héroes de Maimón, Constanza y Estero Hondo, conocido como La Feria.

La seguridad de la entonces ministra Ligia Amada Melo

Ligia Amada Melo viuda Cardona fue ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnologia, durante uno de los períodos de gobierno del expresidente Leonel Fernández.

Santana Benítez explica que un día venía conduciendo un bus en dirección norte-sur en la avenida Máximo Gómez, y en ese preciso momento la yipeta que transporta a Melo de Cardona salía del Ministerio, y por poco se produce un choque entre la guagua del oriundo de San Luis y el vehículo de la entones funcionaria.

“No pasó nada, y los guardaespaldas intentaron actuar en mi contra”, recuerda.

La reacción de la ministra fue:”Dejen ese muchacho, esos muchachos madrugan, y ellos están buscando su sustento para sus familias”.


👉Al dialogar con el director de El Orientador, Freddy Medrano, el asistente Elvis Santana Benítez, dice que en la vida hay que romper barreras. Foto Karla Méndez.

 Cómo conoce al doctor García Fermín

En uno de los ajetreos políticos, Santana Benítez logra hacer contacto con el ahora ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, a través de los movimientos que respaldaron la candidatura presidencial de Luis Abinader.

García Fermín me prometió que si Abinader ganaba las elecciones, me ayudaría.

“El doctor cumplió con su palabra: El mismo me llamó ,y me nombró”, dijo Santana Benítez.

Se pasa la mano por la cabeza, el otrora chofer de autobús, padre de una niña de 6 años, tiene otros desafíos.

“Me inscribí en el Instituto Técnico Comunitario, para ser alguien la vida, y olvidarme de la vida que yo viví como guaguero”, sostuvo Santana Benítez.

El sanluiscense dice que no es que la vida de chofer sea mala, pero “uno tiene que escalar como ser humano, y le doy gracias al doctor García Fermín que me tiene como uno sus colaboradores”.


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