👉El presidente Luis Abinader Corona, durante su discurso
de Rendición de Cuentas en el Salón de la Asamblea Nacional.
Redacción Freddy
Medrano
Editor en jefe
SANTO DOMINGO, República Dominicana. -
El presidente Luis Abinader, durante su Rendición de Cuentas de su gobierno, en
el Salón de la Asamblea Nacional, con motivo de la celebración este martes de
los 180 años de la Independencia Nacional, evocó a sus abuelos paternos, que
llegaron al país procedente desde el Líbano.
En la mitad de su alocución, de casi dos horas, al
gobernante pareció que se le iba a salir una lágrima, pero en un instante casi
imperceptible, se recuperó de la emoción, y luego le salió una carcajada cuando
alguien en el escenario le susurró, que la inversión de su gobierno no sólo está
provocando efectos positivos en Montecristi, sino en toda la zona de la línea
noroeste.
Abinader dijo que, debido a las acciones de inversión de
su gestión gobierno, los montecristeños hoy, se ven sonrientes “de cara a las
oportunidades, al trabajo, al desarrollo y al turismo.
“Yo estoy, toda la región (ja,jajaja,), yo estoy
(jajaaja) como presidente contento con este incipiente desarrollo, como
presidente y como nieto, porque Montecristi fue la puerta de entrada de mis
abuelos paternos José Sesín y Esther a la República Dominicana, al igual que la
de otros muchos inmigrantes”, recordó (aplausos).
Cuando el gobernante evocó a sus abuelos paternos, su
madre Sula Corona, sus hermanos José Rafael y Ritha Abinader, al igual que la
primera dama Raquel Arbaje, presentes en Salón de la Asamblea, se pararon de
sus asientos para unirse al coro de aplausos.
Al presidente Abinader le salió una fibra del corazón al
recordar a sus descendientes, al igual que cualquier mortal, y, en ese momento,
separó su condición de presidente de la República, para asumir la de nieto.
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