Calle Pedro Henríquez Ureña esquina avenida Máximo Gómez,
en el Distrito Nacional. Una fotografía de Freddy Medrano, director www.ElOrientadorrd.com
Redacción Freddy Medrano
Editor en jefe
SANTO DOMINGO, República Dominicana. –La
contaminación sónica, producida por la cantidad de vehículos que tocan sus bocinas
(pitos) en el tramo de la calle Pedro Henríquez Ureña casi esquina Máximo
Gómez, donde están ubicados centros clínicos, afecta a médicos y pacientes que
acuden a esos establecimientos de salud.
La situación se torna más crítica en las llamadas horas
pico, donde el tránsito se hace más denso.
En el punto de referencia están ubicados la clínica de la
Universidad Central de Este (UCE), Centro de Radiología Especializada (CRESA), Edificio
Profesional Dr. Pedro Guarionex López Rodríguez, y Amadita Laboratorios, entre
otros.
“Eso es terrible”, dijo un médico cardiovascular que no
quiso identificarse.
Diariamente cientos de pacientes acuden a los centros
ubicados en la Pedro Henríquez Ureña casi esquina avenida Máximo Gómez, procedentes
de diferentes poblaciones del país y del exterior.
El caos vehicular de ese punto podría agravarse, dado que
en esos alrededores están en construcción más de dos torres de apartamentos.
👇El dato
Durante casi once meses del año 2022, el Sistema Nacional
de Atención a Emergencias y Seguridad 911 recibió 90,219 denuncias de
contaminación sónica en el Gran Santo Domingo, de las cuales, cerca del 97 por
ciento, 87,647 casos, corresponden a “música alta”.
“De acuerdo con el informe de rendición de cuentas
presentado el 27 de febrero del año 2022 al Congreso Nacional, del total de
denuncias por contaminación sónica recibidas a través de la línea de
emergencias, hasta el 20 de noviembre pasado, el 1.87 por ciento estuvo
asociada a ruidos generados por equipos, organizaciones y vehículos, y el 0.98
por ciento, estuvo relacionado con las construcciones.
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