Faride Raful, segunda mujer ocupar Ministerio Interior y Policía; exsenadora del DN

 

👉La ministra de Interior y Policía, Faride Virginia Raful Soriano.

Freddy Medrano

Editor en jefe

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La exsenadora del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Faride Virginia Raful Soriano, es la segunda mujer que ocupa el Ministerio de Interior y Policía, una posición tradicionalmente reservada para los hombres, sobre todo militares de alto rango.

La primera mujer en ocupar esa posición fue la doctora en  Medicina, Rosa Julia de la Cruz, designada por el fenecido expresidente Antonio Guzmán Fernández, el 16 de junio de 1980.

De la Cruz fue despojada de la candidatura a senadora por la provincia María Trinidad Sánchez, luego de haber ganado esa curul en las elecciones de 1978. En ese año se produjo una profunda crisis política debido a que el fenecido presidente Joaquín Balaguer se empecinaba en no reconocer el triunfo del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con Silvestre Antonio Guzmán Fernández, a la cabeza.

Raful Soriano fue designada por el presidente Luis Abinader, mediante su canal de WhatsApp.

Hija del poeta y dilatado dirigente perremeísta, Tony Raful y Grey de Raful, la nueva ministra de Interior y Policía pasó primero por la Cámara de Diputados donde, en su condición de legisladora de la oposición lanzó duras críticas al entonces presidente Danilo Medina, sobre en la política de endeudamiento externo del país.

Nacida el 24 de octubre del 1979, Raful Soriano pasó al Senado como senadora del PRM en el Distrito Nacional, donde también pegó con un látigo la política del endeudamiento del gobierno peledeísta.

La nueva ministra de Interior y Policía fue “sacrificada” en sus aspiraciones senatoriales en el 2024, para darle paso como candidato al exfiscal del Distrito Nacional, Guillermo Moreno, quien fue derrotado por el joven dirigente pueblista Omar Fernández.

Raful Soriano tiene el desafío de reducir la ola delincuencial, los asesinatos en calles, los intercambios de disparos entre la policía y supuestos delincuentes, y la proliferación del contrabando armas de fuego.


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