👉Miguel Medina se
levanta a las 5 de la mañana a preparar su mercancía. Una fotografía de Freddy
Medrano, director www.ElOrientadorrd.com
Freddy Medrano
Editor en jefe
SAN PEDRO DE MACORÍS, República
Dominicana (REPORTAJE).-
Una estrofa del poema Me gusta la gente simple, del malogrado poeta y cantautor
argentino Facundo Cabral, dice así: Me gusta la gente simple/la que todavía suda/la que se rompe las manos/la que
se juega la vida por el pan de sus hermanos
Esto podría aplicarse
muy bien a Miguel Medina, de 37 años, casado y con dos hijos, que desde bien
temprano se levanta para ir al mercado de Los Mina a comprar mercancías para su
negocio: la venta de chicharrones.
“Empecé en esto hace
varios años, y con el negocio he levantado a mis dos hijos; el mayor tiene 15
años y el segundo 9”, confiesa.
Medina, quien reside en
el sector Brisas del Este, adquiere la carne de cerdo y otros ingredientes, y
en su casa se pone a freír los chicharrones.
Para él, el trabajo es
como un sacerdocio, y religiosamente todas las mañanas inicia la jornada.
“El trabajo hay que
hacerlo, es la única forma de vivir y lograr lo que tú te propones”, refiere.
Puntualmente, todos los
sábados y domingos Medina se traslada, en transporte público, hasta San Pedro
de Macorís a vender chicharrones. “El trabajo dignifica al hombre”, asegura.
En la llamada Sultana
del Este, Medina recorre más de 15 sectores y termina en el área del malecón
vendiendo los chicharrones que prepara junto a su familia.
👇A la juventud
Medina, cuyos padres,
fallecidos, eran oriundos de San Juan de la Maguana, en el sur de la República
Dominicana, y desde muy joven se abrazó al trabajo como forma de ganarse la
vida.
“Le exhorto a la
juventud que el que no quiere trabajar, es porque no quiere, por lo que más hay
es trabajo”, señala.
“Yo ando con esa
bandeja cogiendo sol y no le paro a na, porque no voy hacer lo mal hecho”,
sentenció.
👉Miguel Medina, en la
calle Octavio Acevedo, en el barrio Los Libertadores, en San Pedro de Macorís.
Una fotografía de Freddy Medrano, director de www.ElOriengtadorrd.com
👇La inversión
Para preparar la venta,
Medina afirma que invierte 7 mil pesos en la adquisición de la carne, el aceite
y otros ingredientes básicos de una freiduría.
Señala que a esa
inversión le saca un beneficio de RD$4,000 por día.
“Eso sí, que el sol me
quema como un carajo”, dispara.
Medina está consciente
que no es fácil viajar desde el sector Brisas del Este a San Pedro de Macorís a
vender chicharrones. “Tengo que hacerlo porque no hay de otra”, precisa.
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