NUEVA YORK, Estados
Unidos (Servicios Especiales El Orientador)Lindsey Boylan, exayudante del
gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, acusó al funcionario de besarla en su
oficina en 2018. Ella dejó su trabajo como asesora especial para él poco
después.
Boylan
publicó un exAcusatenso ensayo acusando al gobernador de acoso sexual y describiendo
varios episodios inquietantes, incluido el beso no solicitado en su oficina de
Manhattan.
La asistente
describió varios años de interacciones incómodas con Cuomo, incluida una
invitación a jugar al strip póquer en un avión del Gobierno y un correo
electrónico que sugiere que el gobernador pensó que ella era una " hermana
más linda” de otra mujer.
La señora
Boylan, que trabajaba para la agencia de desarrollo económico del estado en ese
momento, publicó ese correo electrónico de diciembre de 2016 y dijo que el
gobernador comenzó a llamarla por el nombre de la otra mujer en entornos
profesionales, una experiencia que describió como “degradante”.
La
administración de Cuomo, que ya se estaba recuperando de una controversia sobre
su manejo de los asilos de ancianos, negó las acusaciones de Boylan.
Boylan,
quien se postula para la presidencia del distrito de Manhattan, acusó
públicamente al gobernador de acoso sexual por primera vez en diciembre de
2020, en una serie de comentarios en Twitter. En ese momento, la acusadora no
habló con los medios de comunicación, no ofreció detalles del presunto acoso,
ni proporcionó corroboración.
Sin embargo,
esta semana Boylan escribió que le había contado a su esposo y a su madre sus
preocupaciones sobre el gobernador. También ofreció nuevos detalles, incluida
la descripción de un incidente en 2018 cuando dijo que ella y Cuomo estaban
solos en su oficina de Manhattan.
“Cuando me
levanté para irme y caminar hacia una puerta abierta, él se paró frente a mí y
me besó en los labios. Estaba en shock, pero seguí caminando”, dijo.
Cuomo y
Boylan se reunieron uno a uno al menos cuatro veces en 2018, según la base de
datos de horarios públicos del gobernador. Tres de esas reuniones tuvieron
lugar en el Capitolio del Estado; una, en la tarde del 19 de julio, ocurrió en
la oficina del Gobernador en Midtown.
Boylan
también reveló que, en sus primeros días trabajando para la administración de
Cuomo, su jefe en Empire State Development le había dicho una vez que “el
gobernador estaba ‘enamorado’ de mí”.
Añadió que
en otra ocasión Cuomo se había “desviado de su camino para tocarme en la parte
baja de la espalda, brazos y piernas”.
“Su personal
superior comenzó a vigilar mi paradero”, escribió, publicando un correo
electrónico de 2016, en el que un asistente principal del gobernador le
preguntó al jefe de Boylan si iba a asistir a un evento.
La atención
del gobernador también incluyó una invitación privada a su oficina a finales de
2016, dijo Boylan, cuando supuestamente que le mostró una caja de puros que
Cuomo dijo que recibió del presidente Bill Clinton cuando se desempeñó en su
administración, como secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano.
“La
referencia de hace dos décadas al romance del presidente Clinton con Monica
Lewinsky no me pasó desapercibida”, dijo.
En octubre
de 2017, escribió Boylan, el gobernador bromeó diciendo que debían jugar al
póquer al desnudo (strip póquer) mientras viajaban de regreso de un evento en
el oeste de Nueva York. Los dos estaban muy cerca, sentados uno frente al otro
en el avión, con un asistente de prensa y un policía estatal sentados cerca.
“Eso es
exactamente lo que estaba pensando”, respondió Boylan de una manera sarcástica
a la ocurrencia de Cuomo.
“Traté de
hacerlo bien, pero en ese momento, me di cuenta de lo complaciente que me había
vuelto”, escribió Boylan en un documento publicado por medios internacionales.
El
miércoles, la oficina del gobernador cuestionó el relato de Boylan, emitiendo
un comunicado de cuatro funcionarios de la administración actuales y anteriores
que estaban a bordo de uno o más de los cuatro vuelos en octubre de 2017,
incluidos tres desde el oeste de Nueva York, donde Boylan había acompañado al
gobernador.
“Estuvimos
en cada uno de estos vuelos de octubre y esta conversación no sucedió”, dijo el
comunicado, firmado por John Maggiore, Howard Zemsky, Dani Lever y Abbey
Fashouer Collins.
Más allá del
vuelo, la oficina del gobernador abordó algunos otros detalles específicos del
relato de Boylan.
Cuomo, cuya
única aparición pública el miércoles tuvo lugar horas antes de que se publicara
el ensayo de Boylan, no abordó directamente las nuevas acusaciones, pero en
diciembre ya las había negado.
El
miércoles, The New York Times habló con tres personas que trabajaron en la
oficina del gobernador durante el tiempo que Boylan estuvo allí. Las personas, que
hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que si bien no podían corroborar
sus acusaciones, coincidieron en que el gobernador a veces hacía comentarios
inapropiados durante el trabajo y comentaba sobre el físico de las personas.
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