WASHINGTON,
Estados Unidos (Servicios Especiales de El Orientador).-El más joven de los dos pastores
alemanes de los Biden y su compañero primer campeón canino están de regreso en
la Casa Blanca dos semanas después de que Major mordiera a un agente del
Servicio Secreto.
Los dos
fueron enviados a la casa de los Biden en Delaware después del incidente de
este mes, pero ahora están de vuelta deambulando por los terrenos de la Casa
Blanca, confirmó el secretario de prensa de Jill Biden, Michael LaRosa.
La
secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que la pareja regresó
el domingo después de pasar el fin de semana con la primera familia en Camp
David.
"Los
perros van y vienen, y no será raro que regresen a Delaware de vez en cuando,
como también suelen hacer el presidente y la primera dama", dijo Psaki.
En el
momento del incidente del mordisco, Psaki dijo que el primer viaje de los
cachorros a Wilmington había sido planeado con anticipación porque Jill Biden
estaba viajando.
Ella dijo
que el pellizco ocurrió cuando Major "fue sorprendido por una persona
desconocida y reaccionó de una manera que resultó en una lesión menor para el
individuo".
Major, quien
es el primer perro de refugio que vive en la Casa Blanca, recibió un
entrenamiento adicional mientras estaba en Delaware para ayudarlo a aclimatarse
a su nuevo entorno, dijo LaRosa.
El
presidente Joe Biden le dijo a ABC News este mes que todavía pensaba que Major,
de 3 años, era un buen chico.
"No lo
desterré a casa", dijo Biden. "Jill iba a estar fuera por cuatro
días. Yo iba a estar fuera por dos, así que lo llevamos a casa".
"Major
no mordió a nadie y penetró la piel", agregó. El presidente también
sugirió que él y Major estaban teniendo problemas para adaptarse a la gran
cantidad de personal alrededor de la Casa Blanca.
"Doblas
una esquina y hay dos personas que no conoces en absoluto", dijo Biden.
"Y se mueve para proteger. Pero es un perro dulce.
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