Nuestro pueblo de Duvergé, ubicado en el suroeste de nuestro país, esperaba con ansías la llegada del mes de mayo para prevenir trastornos gastrointestinales en sus moradores.
Desde el
inicio de este mes, muchos compueblanos se mantenían pendientes a la caída de
la primera lluvia para acumularla en recipientes y usarla como medida
preventiva y evitar "empache del estómago".
Había un
equipo que prácticamente no dormía, pues esto podía ocurrir durante las madrugadas.
Recuerdo que
ejerciendo en mi pueblo de Duvergé como médico pasante honorífico en el año
1983, llevaron a un señor con un dolor en la "boca del estómago" en
el mes de mayo.
Luego de una
evaluación exhaustiva, le indico el tratamiento correspondiente en una receta
entregada a una de sus hijas.
Cuando sacan
al caballero del consultorio, oigo que alguien dice:
¡¡Eso fue
que no bebió de la primera agua de mayo!!
¿Se seguirá
usando esa costumbre en nuestro pueblo de Duvergé?
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