Freddy Medrano
Editor en jefe
Reportaje Especial
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-.- Un díscolo proceso de arrabalización está tomando cuerpo en la turística ciudad de La Romana, en la zona Este de la República Dominicana, donde con cierta frecuencia miembros del jet set internacional llegan a disfrutar de su belleza natural.
Bordeada por un pedazo del azulado mar caribe, la ciudad oriental está siendo invadida por vendedores informales que ocupado sus calles como centro de operaciones de sus negocios.
La Romana además del turismo tiene un ente productor de azúcar de caña, que ha permitido la generación de empleos de sus habitantes y decenas de lugareños de áreas vecinas.
El ingeniero Alexander Holsteinson, experimentado científico de la ingeniería y apasionado por los recursos naturales, dio la voz de alarma sobre la arrabalización en que han sido sometidas las calles de La Romana.
El también profesor de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) llamó la atención a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) sobre la proliferación de negocios informales en la ciudad donde nace el emblemático río Chavón.
La clase más sofisticada del jet set internacional han tomado a La Romana como su lugar de descanso, muy cerca donde está Altos de Chavón, donde una funciona una de las escuelas de diseño más importante de América Latina.
En la ciudad oriental funciona también el Central Romana Corporation, icono de la tecnología aplicada a la industria azucarera en la República Dominicana.
La arrabalización de La Romana podría echar por la borda el esfuerzo de las autoridades para recuperar el turismo tras el paso más crítico de la pandemia del coronavirus.
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