La vida de don Gato, 30 años reparando sistemas hidráulicos



Freddy Medrano 

Editor en jefe 

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Jesús Quiñones desde niño abandonó la comunidad de La Piña, en el municipio de Cotuí, al norte de Santo Domingo, y a los 8 años se estableció en el Ensanche La Fe, en el Distrito Nacional. 


Desde muy joven tuvo que involucrarse en actividades productivas para ayudar a la familia a conseguir el sustento diario. 


“Yo aprendí a trabajar mecánica con mi papá, yo era su ayudante”, asegura. 


A Quiñones los instintos de superación lo llevaron a realizar un curso técnico en Otesa, donde se graduó como especialista en asuntos de mecánica hidráulica. 


En el gobierno de Salvador Jorge Blanco (1982-1986) tuvo su primera oportunidad de trabajo, específicamente en la Oficina Nacional de Transporte Terrestre (ONATRATE, hoy OMSA).

 

“Ahí trabajé dos años por vía de una beca del gobierno, tú ves”, recuerda. 


Quiñones con el discurrir de los años decidió instalar su propio negocio: Centro Hidráulico Don Gato. 

Dice que cuenta con cuatro empleados, en su local de la avenida San Martín esquina Juan José Duarte, en Villa Juana, Santo Domingo. 


Refiere que el nombre de su empresa se lo sugirió el fenecido cronista de farándula Guillermo Henríquez.

 

“Nosotros no solamente reparemos gatos hidráulicos, sino también cualquier sistema hidráulico en automóviles y empresas que cuenten con este dipo de sistema”, afirma. 


Quiñones es un verdadero padrote. Cuenta con siete hijos. 


Al preguntársele si no tenía televisión para entretenerse y llevar más pausada la producción de hijos: Estalló de risas como un trueno. 


“Si había televisión, lo que pasa es que, ya usted sabe”, se sincerizó. 


José Quiñones, de 65 años, sigue enfrentando la vida enfrentando la vida en su taller Don Gato. 


 

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