FREDDY MEDRANO
Editor en jefe
SANTO DOMINGO, República Dominicana. – El expresidente del Consejo Nacional para la
Empresa Privada (Conep), Celso Marranzini, acogió este domingo la propuesta del
exdiputado Pelegrín Castillo y la del economista José Alfredo Guerrero, de que
tanto República Dominicana y Haití sean sometidos a un proceso de
industrialización que saque a las dos naciones de los profundos niveles de
pobreza.
El también administrador
del parque Termoeléctrico Punta Catalina se solidarizó, a través de El
Orientador, con la postura asumida por el exministro de Energía y Minas,
Pelegrín Catillo, quien planteó que todo el territorio haitiano sea sometido a
un proceso de industrialización que promueva el empleo y riqueza de la nación más
pobre del Hemisferio Occidental.
Marranzini compartió, además,
la idea del economista José Alfredo Guerrero, quien dijo que desde 1978 toda la
isla Hispaniola debió ser una extensa zona franca en el Caribe.
“Así debió haber sido.
Aún hay tiempo”, sostuvo el presidente de industrias Multiquímica.
El exdiputado Castillo
y Guerrero hicieron los planteamientos para referirse a la propuesta lanzada
por la expresidenta de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago, María
Menicucci Mella, la cual sugirió al presidente Luis Abinader iniciar un
programa de inversiones en el campo de las zonas francas en la línea
fronteriza, pero en el lado del territorio de Haití como forma de evitar la penetración
ilegal de haitianos hacia la República Dominicana. La posición de la empresaria
santiaguera fue resaltada de forma exclusiva por El Orientador.
La isla La Hispaniola,
denominada de esta forma en 1933 por la Junta Geográfica de los Estados Unidos,
es compartida por dos Estados soberanos, Haití y República Dominicana, siendo
el único caso de los países adheridos a la Organización de las Naciones Unidas
(ONU).
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