La avenida Máximo Gómez es una de las arterias más importane del Distrito Nacional, en ella está ubicada el Teatro Nacional y el Palacio de Bellas Artes.
FREDDY MEDRANO
Editor en jefe
SANTO DOMINGO, República Dominicana.
(Exclusiva) – Jackranzo Lorenzel es uno más de 75 choferes haitianos que
trabajan diariamente, sin documentos, algunos de ellos, en la céntrica avenida
Máximo Gómez, de la capital dominicana, ofertando el servicio de transporte público
de pasajeros que se desplazan por esa vía.
El ardiente sol de un mes de julio azotado por el polvo del
Sahara hace sudar la frente del haitiano que llegó desde Jacmel, en el sureste de
Haití para buscar un trabajo en Santo Domingo con el objetivo de mantener a su
familia.
-Cuántos son ustedes, - le formulé la pregunta a modo de
introducir la conversación.
Lorenzel ríe y me mira de frente.
“Somos unos cuantos”-refiere.
“Lo que pasa es que la cosa en Haití no esta muy buena,
además del desempleo hay mucha violencia, y eso nos crea incertidumbre”,
recuerda.
Al momento de la entrevista con el joven que salió de
Jacmel, los enfrentamientos entre pandillas haitianas habían provocado 50
muertos. La situación de violencia alarma a las autoridades haitianas.
La avenida Máximo Gómez empalma al Distrito Nacional con la comunidad de Villa Mella, en el municipio Santo Domingo Norte.
Lorenzal sigue conduciendo un automóvil Toyota del año 1986
en dirección sur-norte y el sudor sigue corriendo por su frente como una
chorrera.
“La vida es muy dura para nosotros. A veces tenemos que hacer
dos rutas para poder conseguir dinero con que comprar alimentos”, dice Lorenzel.
Su madre de 82 años vive en Haití, y su padre murió hace 7
meses.
“Cuando puedo le envío dinero a mi mamá de lo que a veces
consigo”, señala.
Lorenzel vive junto a sus dos hijos y esposa en la comunidad
de Villa Mella, en Santo Domingo Norte.
La oposición
Los conductores dominicanos del transporte público en la ruta
de la avenida Máximo Gómez no están conforme con la cantidad de choferes
haitianos que trabajan en esa vía.
Rafael González es uno de ellos y trabaja ofreciendo el
servicio de pasajeros.
Es profesor de Educación Física y actualmente está
desempleado y no le quedado otra alternativa que no se transportar pasajeros,
desde hace 22 años.
“Aquí hay un descontrol, los meten solos a conchá
(transportar pasajeros), están hasta sin licencia y no tiene documentos”, dijo
González.
El desempleado profesor de Educación Física sostiene que
con el trabajo que realiza mantiene a su familia con dos hijos, pero los haitianos
que trabajan sin documentos les han impedido obtener ganancias adecuadas en el
trabajo de transportar pasajeros.
En esta avenida, la Máximo Gómez, residió por más de 60 años el fenecido expresidente Joaquín Balaguer Ricardo.
Son unos “soldaos”
Los haitianos que ofrecen el servicio de pasajeros en la Máximo
Gómez son definidos por los dominicanos como
“soldaos”.
“Soldao es cuando y se levantan a las cuatro de la mañana y
las cinco, son las diez y las once de la noche y ellos todavía siguen trabajando
en lo que es el concho”, dijo González.
“Las autoridades deben tomar carta en el asunto con todos
estos haitianos, estos haitianos viven tirándole los vehículos a uno y quitándonos
los pasajeros”, agregó.
De acuerdo con González, varios haitianos, sin documentos
de identificación, prestan servicios en el transporte público de pasajeros en
otros sectores de la capital, como en Los Alcarrizos, Villa Faro y Los Mina.
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