Escribe Freddy Medrano
EDITOR
SANTO DOMINGO, República Dominicana
(EXCLUSIVO).- Un
grupo de personas, que dice trabajar para la primera dama Raquel Arbaje, y la
administración de Bienes Nacionales, se está dando a la tarea de exigir el pago
en tierra, bajo la promesa de conseguir los títulos definitivos a los parceleros
del proyecto AC-16 en el Gran Peñón de Cumayasa, en San Pedro de Macorís.
El presidente de la
Asociación de Productores del Gran Peñón de Cumayasa, ingeniero Miguel
Lugo Ramírez, identificó a Andrés Rodríguez, mejor conocido como Ramón
Cocco, Juan Isidro Infante, Wascar Matos, Juan Antonio Batista, conocido como
Chento, y el presunto regidor Leyba, quien se hace llamar como Gilbert,
quienes se hacen pasar que trabajan al servicio de la esposa del presidente de
la República y la Dirección de Bienes Nacionales.
Explicó que el grupo
hizo un levantamiento de los terrenos pertenecientes a los productores
agropecuarios, donde utilizaron drones sin darle información a los
agricultores.
Lugo Ramírez dijo que
Infante “nos prometió conseguirnos los títulos a cambio de un porcentaje de las
mimas”.
“Nos habló, que como somos un
asentamiento de Reforma Agraria y tenemos una Asociación de Parceleros, hacer título
definitivo por el perímetro y luego deslindar a cada parcelero”, indicó.
Recordó que Infante
recomendó otro método consistente en “hacer un deslinde independiente a cada
parcelero”.
Lugo Ramírez
manifestó que Infante dejó como encargado de esas labores a Wascar Matos, quien
se trasladó a la zona para hacer el levantamiento de los terrenos con drones
especializados.
Subrayó que Matos
llamó a los parceleros para exigir el otorgamiento de un 30 por ciento de las
tierras que lograran ser titulados.
Subrayó que luego
entró en acción el señor Samuel Aybar, quien se identificó
como enlace de Bienes Nacionales, para exigir una nueva negociación con los títulos,
y que de lo contrario los parceleros se quedarían sin nada.
Lugo Ramírez pidió la
intervención urgente del presidente de la República, Luis Abinader Corona, y de
las autoridades del Instituto Agrario Dominicano (IAD) y de la administración de Bienes
Nacionales, ya que las perronas que dicen trabajar para la primera dama
Raquel Arbaje “poseen informaciones sensibles sobre nuestras tierras”.
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