Girón, un Jack el Destripador para las FF.AA. y la PN

 

 

 


Freddy Medrano

Editor en Jefe

 

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El mayor Raúl Alejandro Girón Jiménez pasará a la historia como “Jack, el Destripador” de las Fuerzas Armadas y la Policía, al revelar, durante una audiencia en un tribunal, la podredumbre, que todo el mundo sabía pero que nadie se atrevió a decirlo hasta este 6 de mayo del 2021, que se registra en esas dos instituciones.


Girón Jiménez reveló, en su calidad de imputado en la Operación Coral, sorprendentes situaciones que se comenzaron a producirse en el 2011 cuando el mayor general Adán Cáceres es designado jefe de la seguridad del entonces presidente Danilo Medina.


Es entonces, es cuando aparece una especie de Rasputín dominicano, el coronel Rafael Núñez de Aza, que por órdenes de Cáceres, estructuró un entramado mafioso con las nóminas del Cuerpo de Seguridad Presidencial (CUSEP) y  el Cuerpo de Seguridad Turística (CESTUR).


Ese entramado se encargaba de vender los “especialismos”  en ese organismo, cuyos recursos iban a parar en las empresas del jefe de la seguridad del expresidente Medina.


Giró definió a Núñez de Aza como un hombre de una inteligencia que podría compararse a la del científico Albert Eisten.


Las fuertes sumas recaudadas por las ventas de especialismo y  por la incorporación de nuevos agentes a CESTUR y la CUSEP, eran llevadas a la “Centro de Comando”, que era nada más y nada menos la residencia de Núñez de Aza, en el exclusivo sector Colinas del Oeste, en el kilómetro 12 de la carretera Sánchez. Girón hizo costumbre llevar el dinero en horas de la noche para evitar sospechas. Así operaba la mafia siciliana.

 

La Pastora

 

El papel de la pastora Rossy Guzmán en el entramado de corrupción formado por Cáceres y Núñez de Aza, era de servir como una “especie de lavandería” a través de sus “empresas”, para que el dinero recaudado aparentara como una operación legal.


“Por la señora Rossy Guzmán es que todos nosotros estamos aquí”, dijo Girón en el tribunal.


Guzmán  al igual que su hijo, Tanmer Antonio Flete Guzmán, fueron integrados a la seguridad de Danilo Medina en su calidad de militares, según el Ministerio Público.


El despilfarro era tan grande a través de las nóminas del CESTUR y el CUSEP, que los operadores del entramado de corrupción,  que se vieron en la obligación de buscar personas para ser nombradas, muchas de las cuales cobraban hasta 14 veces.


El 80 % del salario de los militares del CESTUR y el CUSEP iba a parar a los bolsillos de Cáceres y Núñez de Aza.


Girón aportó que de los recursos obtenidos por el entramado de corrupción se destinaban hasta RD$150 mil para pagar los cultos de la iglesia evangélica de la pastora Gómez.


La religiosa, antes de ser apresada, cuando era interrogada por el Ministerio Publico, convocaba una reunión en un apartamento del ensanche Naco para analizar los interrogatorios e ir organizado la estrategia de defensa de  los hoy imputados en el caso Coral. En el encuentro, de acuerdo a Girón, participaban los abogados que defienden a los imputados.

 

La bienvenida a Torres Robiou

                                                            

Tras la designación del general Juan Carlos Torre Robiou como director del SECTUR en el 2011, la inteligencia de Núñez de Aza se pone a prueba.


Solo con el decreto bien calientico de Torres Robiu, Núñez de Aza se acerca al recién designado director del CESTUR.


Al estilo la mafia siciliana, Núñez de Aza recibe a Robiu con una sorprendente bienvenida: La entrega de RD$4 millones.


Girón explica que no solo fue el sorprendente recibimiento al director, sino que fue llevado a un dealer para que escogiera un vehículo sin importar la marca y el año.


A Torres Robiu le dan un paseo a la exclusiva zona turística de Las Terrenas. Allí el recién director de CESTUR se “enamoró” de un apartamento.


Girón explicó que el apartamento fue comprado a través de una de las compañías de Rossy Guzmán para ser entregado a Torres Robiou como forma de evitar el seguimiento de rastros financieros del Ministerio Público.


De acuerdo a las explicaciones de Girón a la jueza Kenia Romero, los regalos a Torres Robiou no era más que una planificada estratagema de Adán Cáceres y Rafael Núñez de Cáceres.


Esos regalos permitieron  a los operadores del entramado de corrupción que pudieran acceder a la nómina del CESTUR para que los que agentes que incorporados a ese cuerpo debieran de entregar el 80 % de sus sueldos a los bolsillos de Cáceres y Núñez de Aza.


Torres Robiou puso su cargo a disposición del presidente Luis Abinader, luego de permanecer por más de 10 años en el CESTUR.


Girón denunció que el sustituto de Torres Robiou también tiene vinculación con el entramado de corrupción organizado por Cáceres y Núñez de Aza.


Luego de las revelaciones de Girón, habrá un antes y un después en las filas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

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