A pesar del trabajo técnico de la NASA, hay preocupación por el regreso
de la nave.
CABO
CAÑAVERAL, Florida, EE.UU. (Servicios Especiales de El Orientador). — Con años de retraso y miles
de millones por encima del presupuesto, el nuevo cohete lunar de la NASA hace
su debut la próxima semana en un vuelo de prueba de alto riesgo antes de que
los astronautas lleguen a la cima.
El cohete de 322 pies (98 metros) intentará enviar una cápsula de
tripulación vacía a una órbita lunar lejana, 50 años después de los famosos
disparos lunares Apolo de la NASA.
Si todo va bien, los astronautas podrían unirse tan pronto como en 2024
para dar una vuelta alrededor de la luna, y la NASA tiene como objetivo llevar
a dos personas a la superficie lunar para fines de 2025.
El despegue está programado para el lunes por la mañana desde el Centro
Espacial Kennedy de la NASA.
El vuelo de prueba de seis semanas es arriesgado y podría interrumpirse
si algo falla, advierten los funcionarios de la NASA.
El fundador jubilado del instituto de política espacial de la
Universidad George Washington dijo que hay mucho en juego en esta prueba. Los
costos en espiral y las largas brechas entre las misiones harán que el regreso
sea difícil si las cosas van mal, señaló.
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